miércoles, 21 de noviembre de 2007

Manufactura China

Me cuesta tanto reconocerme. Darme permiso de ser. Ser humano débil, instable, frágil, lleno de dudas e incertidumbre, con miedos, sin sueños. Hace tanto no me sentía tan perdida. Soy incapaz de elegir el color para vestirme el día de hoy. El de ayer… y se que el de mañana será lo mismo. No puedo. Simplemente mi capacidad de decisión no existe, esta nublada. Ni hablar a donde quiero vacacionar.

La semana pasada la psicóloga me dijo. “¿que es lo que te pasa, que esta mal en ti?”. Yo sin titubeos contesto: “mi corazoncito” y ella agrega: “y tu mente, deberías de considerar que tu mente no esta bien” Y el mundo se me cae. Jamás pensé que mi mente estuviera mal, yo, inocentemente creía que todo era mi corazón… pero no... Hay más que trabajar, comprender y aceptar… sobre todas las cosas aceptar…. Que como decía soy un caos por ahora y no es que lo decrete, es solo que de verdad las cosas no pintan bien en mi vida, y yo… yo pretendo ser lo mas transparente que pueda, y no con aquel que me puede leer, o con la psycoloka a la que le pago.. Pretendo ser honesta conmigo por sobre todas las cosas.

Y bueno, grito y por primera vez acepto que soy frágil, vulnerable, que me rindo. No finjo, hace tiempo deje de hacerlo.

Yo, ella, mi madre, todos mis amigos saben que no estoy bien, hasta los desconocidos. Mi voz se alza para proclamar el dolor que existe en mí, y mi llanto a borbotones me ahoga y no me deja decir palabras de felicidad.

Soy esto: endeble, llena de asperezas, con rebabas en el corazón, insegura, incierta, dudosa, problemática, variable, quebradiza, rompible, inconsistente, vacilante, perpleja, titubeante... y peliroja.

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